El diseño como motor de empleo
Recuerdas que hace poco hablamos sobre diseñar con el propósito de deconstruir? La deconstrucción es un concepto de hace tiempo donde toma en consideración el reutilizar los componentes estructurales existentes con el fin de crear nuevas estructuras. A este concepto también se le llama “construcción en reversa”, donde el objetivo final es minimizar el consumo de materia prima y utilizar material existente para encontrar nuevas formas de utilizarlos. Este término es más conocido en el mundo de la arquitectura, sin embargo, ha tomado importancia en el mundo del diseño de productos.
Las similitudes entre edificios y productos
Es curioso como cada parte del proceso de la deconstrucción, la reutilización y el reuso de estos materiales para nuevos fines toman en cuenta una serie de personajes. En nuestro artículo de Edificios Eternos analizamos cómo los edificios son percibidos distintos y únicos debido a su individualidad, longevidad y método de ensamble. Donde en promedio, cada edificio tiene un ciclo de vida de 50 a 100 años (o más) y comparado con el de un producto puede variar desde 5 a 40 años. Por lo regular, los edificios son diseñados con la percepción que deben de ser más durables comparado con los productos de consumo como vehículos, máquinas y electrónicos.
Uno de los ejemplos más recientes del concepto de deconstrucción es el mobiliario por Patricia Urquiola para Andreu World. La pieza nueva se une a su colección Nuez, añadiendo una silla lounge biodegradable y reciclable. El Nuez Lounge BIO está fabricado con un termopolímero generado por organismos vivos y sin combustibles fósiles. El material no solamente se puede reciclar sino también es biodegradable y compostable. El termopolímero consiste de un estilo caparazón, que envuelve el asiento creando una estructura resistente y dura con una forma ondulante simulando dobleces de un papel. Además de su caparazón, el textil utilizado para esta pieza viene de una tela llamada New Circular One Pure Eco, desarrollada específicamente para la silla, hecha de botellas de plástico recicladas y empaque.
La intención de esta distinta manera de ver el diseño de productos viene con el fin de separar sus componentes — caparazón, esponja, tela y la base de madera o aluminio — haciendo más sencillo el proceso de reciclaje y reparación.
Lo más impactante de todo este proceso, no es solamente el gran impacto medioambiental, sino el que tiene en la sociedad como vehículo para la fuente de empleo.
Diseñando para la deconstrucción como fuente de empleo
Utilicemos el proceso de una aeronave como ejemplo. En el momento que una aeronave está llegando al final de su vida operacional, todo un sistema financiero e industrial y desde firmas de inversiones hasta de reciclaje entran en acción. En la industria de las aeronaves es interesante como es mejor reemplazar una pieza rota con una usada en lugar de repararla. Estas son parte de las decisiones que se toman para asumir el fin del ciclo de vida de estos vehículos. Una vez que la aeronave se desregistra, técnicamente se clasifica como desperdicio y tiene que ser procesada de acuerdo a las regulaciones medioambientales. Cuando entra el proceso del despiece se requieren una serie de habilidades especializadas y tecnología con el fin de separar y reciclar los diferentes metales, plásticos y fluidos que contiene. Incluso, algunos individuos y emprendedores privados compran aeronaves fuera de uso y las convierten en hoteles, restaurantes o atracciones turísticas.
Jumbo Stay Hotel
Así como en la industria de las aeronaves se vuelve primordial el involucramiento de distintos actores para el aprovechamiento de materiales, en el diseño de productos empieza a ser relevante, ya que ahora se convierte en un valor agregado al momento de lanzar un producto.
El valor agregado que proporciona desarrollar un producto para la reutilización de materiales y piezas, va de la mano con la economía circular, concepto que en los últimos años se ha tornado de gran importancia por su redefinición de los modelos económicos de hoy en día. Los principios de la economía circular se están permeando en distintas industrias y más en la del sector de mobiliario. El diseño para la deconstrucción visualiza y concientiza las decisiones tomadas en la etapa de diseño para incrementar la calidad y cantidad de material que puede ser aprovechada al final del ciclo de vida del producto. Así, tomando en consideración este concepto, nuestro trabajo como creadores y diseñadores toma un impacto positivo en la sociedad, en el medioambiente y en la economía.
Por último, como parte de un esfuerzo continuo hacia la economía circular, nuestro trabajo se centra en una marca desarrollada aquí en Diverso Estudio llamada Zento.
Zento busca impactar en el medio ambiente por medio del aprovechamiento de material en nuestros productos y la creación de empleos tanto de manera interna como en alianzas estratégicas. El mobiliario está diseñado estilo flat-pack (paquete plano) para reducir las emisiones en transportación y empaque. Además, cada línea de Zento cuenta con un producto creado con desechos de otros materiales con el fin de encaminar la marca hacia un diseño consciente.
Con nuestro trabajo, aún no hemos llegado a nuestra meta final pero estamos tomando acciones hacia un camino orientado a la sustentabilidad y perdurabilidad del diseño y creación de mobiliario. Si todavía no conoces la marca y quieres saber más, te invitamos a visitarnos en https://zento.mx/